¿Has pensado en llevar a sus hijos para aventurarse al aire libre?

Hoy en día vemos los niños a perder el colorido de sus infancias a cambio de las pantallas multicolores y brillantes de los celulares, videojuegos, tablets, entre otras. Ellas olvidan el mundo a su alrededor para entrar en el mundo virtual. Disparan tiros contra enemigos hipotéticos y manipulan a jugadores famosos en los campos de césped electrónico. Pero, en realidad, son ellas las que deberían protagonizar esos partidos, corriendo detrás de una bola de media improvisada, tropezando en los cordones, cayendo en el lodo, desollando las rodillas y peleando con los niños.

¿Qué complementa la formación de estos niños? ¿La Internet? ¿Las redes sociales? ¿Google? Los sitios eróticos? ¿Los blogs? Combos y patadas en la pantalla al mando de un joystick?

Y así camina la humanidad …

De repente surge en nuestras vidas el chico Cauã, reseteando el sistema, buscando una mayor integración con la Naturaleza, en vivo y en color! Cauã comenzó a aventurarse con su padre Clayton desde muy pequeño, cuando tenía sólo 3 años de edad. La familia de Cauã se dedica a mostrar la importancia de la convivencia armónica y respetuosa con la Naturaleza y alienta la práctica de deportes de montaña y las prácticas saludables de vida al aire libre. Con nueve años y siempre en compañía de su familia, Cauãya había escalado los nueve puntos más altos de Brasil, exceptuando el Pico de la Neblina y el 31 de marzo en razón de sus restricciones de acceso. A diferencia de aquellos chicos, Cauã complementó su formación aprendiendo a planificar, trabajar en equipo, mitigar riesgos, gestionar problemas, entre otros aprendizajes.

Al cumplir 10 años, Cauã también deseaba completar su mayor sueño: realizar el ascenso de su décimo cumbre, el Monte Roraima, y ​​con ello completar su proyecto «Cauã 10 años 10 cumbres». Pero la dificultad de este sueño estaba en los costos de acercamiento y ascenso. Entre las 10 cumbres de su lista el Monte Roraima era el más lejano, físico y financieramente.

Volviendo un poco en la línea del tiempo, en 2005/2006, el Grupo Paulista de Montañismo (GPM) realizó el Proyecto 10 Cumbres con la participación de 60 montañistas, pero sólo uno de ellos realizó el ascenso de los diez puntos culminantes del país en las fechas previstas en función de las dificultades enfrentadas en la época. El GPM quedó impresionado con la precocidad de Cauã y sensibilizado con su causa. Así fue como GPM, junto con los socios Roraima Adventures, Bivak y contribuciones de personas físicas, buscó la realización del sueño del niño Cauã. Es como dice ese dicho «juntos vamos más lejos» y la familia CDC (Cauã, Daiane, Clayton) completaron la expedición hasta los 2.810 metros del Monte Roraima del 08 al 16 de julio de 2017.

Sólo felicitar a esa familia no es suficiente, queremos decir también GRACIAS, por la contribución que ellos están dando al futuro de los niños, del medio ambiente y de los deportes al aire libre.

Para conocer más, visite la fanpage de Cauã en facebook.