Con el final de la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra retoma el deseo de conquistar el punto más alto del mundo. En ese contexto, el 29 de mayo de 1953, una expedición británica alcanzó ese objetivo con el neozelandés Edmund Hillary y el sirdar sherpa Tenzing Norgay, que son considerados los primeros hombres a alcanzar la cima del Monte Everest.

Después de 48 años, otra hazaña pionera se produjo el 25 de mayo de 2001, cuando el alpinista estadounidense Erik Weinhenmayer, con 32 años en la época, escaló los 8848 metros del Everest, entrando a la historia como el primero discapacitado visual en alcanzar la cima del mundo. A los 13 años, perdió la visión total debido a la enfermedad degenerativa de la retina.

El 21 de mayo pasado, el alpinista austríaco Andy Holzer, 50 años, después de dos intentos en 2014 y 2015, se consagra como el segundo discapacitado visual a alcanzar la cima del Everest y el primero por la vía Norte.

Desde la conquista del Monte Everest en 1953, más de 4400 alpinistas ya alcanzaron su cima. De estos, Weinhenmayer y Holzer se mostraron tan pioneros como Hillary y Norgay, que literalmente, buscaron ciegamente sus objetivos y son ejemplos a seguir.

¿Guardadas las debidas proporciones, qué se ha hecho en Brasil?

Según el Censo de 2010 del IBGE, Brasil posee 45,6 millones de personas con discapacidad y movilidad reducida (PDMR), siendo que 19 de cada 100 brasileños posee algún tipo de deficiencia visual.

Cada año, más y más PDMRs buscan calidad de vida a través de los deportes y, en especial, los de aventura introducen desafíos y motivaciones más para esas personas, mejoran su autoestima y la auto-confianza.

Participantes en acción durante el proyecto piloto de inclusión social para deficientes visuales del GPM en 2016.

En la estructura organizacional del Montañismo Brasileño, la gran mayoría de las entidades, federaciones y la propia confederación presentan como propósitos estatutarios la difusión y el fomento del Montañismo, entre otros objetivos.

Según el Censo de Montañismo y Escalada de 2015, elaborado y desarrollado por el montañista y escalador Victor Carvalho, hay perfiles característicos del montañista con relación a la edad, escolaridad, nivel cultural, formación, renta familiar, entre otros. Acaba que el Montañismo no escoge. Se elige.

Y los PDMRs? ¿Tienen opción?

El Grupo Paulista de Montanhismo (GPM), entidad sin fines de lucro, inició un trabajo de inclusión social de PDMR en julio de 2016. El asociado Marcelo Reston ideó, planificó y coordinó un proyecto piloto para llevar a los discapacitados visuales (DV) a escalar. Su propuesta es mejorar la calidad de vida de esas personas, animándolas a dar pasos en una dirección que jamás imaginaron.

Participaron del proyecto piloto, los DVs pioneros Leandro Silva, profesional del área de IT y Fernanda Araújo, directora de BiobrTur, empresa de turismo especializada en deportes de aventura para personas con discapacidad física y movilidad reducida.

Leandro (casco rojo) es acompañado por la instructora Aline Sebrian en el rapel durante el proyecto piloto de inclusión social en 2016.

El proyecto piloto de inclusión social repercutió positivamente y fue premiado como Destacado del Año de 2016 por el Blog de Escalada y fue uno de los tres finalistas en el Premio Mosquetón de Oro en la categoría Montañismo y Acción Local, conquistando la preferencia en el voto popular.

Estos resultados inesperados motivaron al GPM a proseguir el proyecto de inclusión social con más empeño y dedicación. Para los días 29 y 30 de julio próximos, Reston planeó el primer curso de escalada para discapacitados visuales!

Además de los “veteranos” Leandro y Fernanda, participarán del curso la alemana Anja Pfaffenzeller, Marlon de Sousa, Yasmin de Godoy, Filipe Fernandes, Gabriela Vieira, que participa de vídeos con Lorena Spoladore, atleta paralímpica de atletismo.

Para el curso, el staff del GPM contará con más de 20 voluntarios montañistas, entre los cuales, médicos, técnico de seguridad, fotógrafos, videomaker, audiodescritora, fisioterapeuta y nutricionista que poseen funciones específicas en el proyecto. Cada diez días, los DVs reciben por el grupo de whatsapp, audios sobre estiramiento, relajación, actividades físicas y nutrición.

Ahora, bajo la coordinación general de Aline Sebrian, dentro de unos días, el GPM tendrá la oportunidad de ampliar el campo de visión del Montañismo, llevando ocho discapacitados visuales en busca del camino hacia lo alto y, quién sabe, seguir los pasos de Hillary Norgay, Weinhenmayer y Holzer en el futuro.